En "El discípulo del diablo", me encontré con dos historias en las que no falta el misterio, el amor, los celos, el deseo, el asesinato y la duda. Sobre todo la duda, porque a medida que lees, encuentras pistas que te llevan a deducir algo que puede, o no, ser la realidad. El autor juega con la mente del lector. Hace que pienses cosas que pueden no ser lo que en realidad son, aventurándote a sacar conclusiones precipitadas. Poco a poco el puzzle va encajando, pero nunca del todo, no sabes si faltan piezas. Al final, te quedas con esa duda que hace que repases bien la conclusión a la que has llegado.
El libro está compuesto por dos historias:
- El discípulo del diablo: es la que da nombre al libro. Tenemos a un condenado por un crimen que decide enviarle una carta sobre "lo que pasó", a un antiguo amigo suyo que ahora es fiscal, buscando una posible ayuda. En la carta le cuenta como, por una serie de situaciones, le llegan a incriminar en un asesinato que niega haber cometido. Si bien tuvo la intención de cometer un crimen, según él, no lo logró, pero, por una serie de sucesos, le incriminaron en otro. La trama la verdad es que se las trae. El acusado se defiende a través de la carta. Pero solo a través de la carta obtenemos toda la información sobre lo que pasó, por lo tanto, solo tenemos un punto de vista.
- ¿Fue él quien los mató?: fue el que más me gusto. Por lo compleja que es la trama. Aunque en ocasiones parece algo rebuscada, es simplemente porque el autor quiere mostrarte varias versiones sobre un mismo suceso. Conocemos la historia a través de un abogado. Del abogado del acusado de un doble asesinato, por el que podría ser condenado a la pena capital. Por un lado, tenemos los sucesos contados por el abogado. Todo lo que él sabe y lo que ha averiguado; por otro tenemos una carta del acusado, en la que cuenta, según él, lo sucedido. Esta es la que más interés despertó en mí, y la que más dudas generó.
Shiro Hamao |
No conozco mucho de la literatura japonesa pero me ha picado la curiosidad con este libro. Me gusta que el lector tenga que darle vueltas a la cabeza para intentar averiguar qué es lo que pasó y que el autor juegue con él. Creo que lo hace todo más interesante y hasta divertido. Apunto la recomendación!
ResponderEliminarA mí también me encantan los libros que te hacen pensar.
EliminarMe ha picado mucho la curiosidad porque nunca he leído una novela policiaca japonesa. Me da que la voy a disfrutar. Gracias.
ResponderEliminarUn beso.
Yo, hasta este libro, tampoco. Y la verdad es que la experiencia ha sido bastante buena.
EliminarMe gusta aventurarme por la lecura japonesa, pero no sé si dentro del género negro. Como tu experiencia ha resultado agradable no lo voy a descartar
ResponderEliminarBesos
Bastante agradable. Tendré que descubrir más obras del estilo.
Eliminar¡Qué interesante! Lo único policíaco japonés que he leído son de una escritora, Natsuo Kirino: Out y Grotesco, que os recomiendo, sobre todo la primera. Busco esta ya. Saludos
ResponderEliminarEl de "Grotesco" lo tengo más que apuntado. La primera no me suena.
Eliminarla novela negra y yo no nos llevamos muy bien, pero tendre en cuenta este titulo... besos
ResponderEliminarYa contarás si lo llegas a probar. A mí me va de todo, en general. Dependiendo del momento y lo que me apetezca.
EliminarPues no lo conozco pero mis incursiones por la novela negra oriental han sido bastante buenas así que voy a buscarlo. No son nada obvios además
ResponderEliminarBesos
La verdad es que no. Hay que comerse un poco la cabeza.
EliminarNo quiero parecer demasiado condescendiente, pero me ha encantado este blog.
ResponderEliminarMuy buena reseña, Bea, agendados título y autor.
ResponderEliminar¡Gracias!
Saludos.
¡Espero que lo disfrutes cuando le llegue el momento!
Eliminar