Cuando comienzo con un libro que cuenta una historia basada en hechos reales, me lo tomo de una forma diferente a que si fuera ficción. Te puede gustar o no, pero es algo que ocurrió en la vida real -aunque siempre hay relleno-, y no se puede pretender que haya giros increíbles en la trama ni situaciones surrealistas que pongan más emoción a lo que se cuenta -aunque a veces la realidad supere la ficción-.
En este libro, la autora (Amalia Beviá), nos cuenta lo que sufrió durante su infancia y gran parte de su adolescencia una niña, por parte de su padrastro y por parte de su propia madre. Del primero recibió abusos, tanto físicos como psicológicos, y de la segunda, rechazo y ninguneo. Nos encontramos en los años 70. Una época en la que el papel del hombre y la mujer estaba muy perfilado -nos encontramos en una sociedad machista, básicamente-. Con estos ingredientes ya se sabe que historia nos vamos a encontrar. Una historia dura y dramática en la que se ve inmiscuida una niña desde su más tierna infancia. Aunque hay otro tema paralelo, como es la homosexualidad, pero se trata por encima y poco. Si en nuestro tiempo aún hay reticencia por el tema de la sexualidad, imaginaos en esa década. De todas formas todo esto no ha sido muy tratado en el libro ya que la autora ha ido prácticamente al grano. Sin pararse mucho en la situación social de la época.
Pero como he dicho anteriormente, al estar basado en hechos reales, no se puede añadir mucho más de lo que realmente pasó.
Los protagonistas principales están bien caracterizados. Aída (nuestra principal protagonista y víctima), es una niña que nació en un momento en que la madre no estaba preparada, con muchas dudad decidió tener a la niña. En Sonia -la madre- nos encontramos con una mujer tradicional y sumisa, que se deja llevar por sus parejas y que no tiene iniciativa propia. Otro personaje clave de la historia es Ramón, pareja de Sonia y padrastro de Aída, y, sobre todo, principal verdugo en la vida de Aída.
El estilo en que está escrito el libro es un estilo propio y directo. Fácil de leer, la autora utiliza una prosa sencilla. En general no me ha convencido la narración. No hizo que me mantuviera enganchada. Simplemente sé lo que pasó, pero no me he metido en la historia ni he sentido la crudeza de la situación.
Una cosa que temía al principio es que cayera en el morbo fácil, pero no ha sido así. Con este tipo de historias es fácil caer, pero la autora lo ha sabido llevar.
En general ha sido un libro que me ha dejado algo fría a pesar de tratar un tema tan duro. Quizás la forma en que está narrado el libro ha sido una de las causas.
+INFO
Mamá y "Judas"// Amalia Beviá// ECU (Editorial Club Universitario)// Sinopsis// 199 páginas// 2012
Me encantan los libros basados en hechos reales, pero si se trata de malos tratos o cosas parecidas los dejo pasar. Por ejemplo, no me " atrevo " a leer el Diario de Anna Frank.
ResponderEliminarGracias por la info. Besos.
Pues el de Anna Frank esta bastante bien. Te lo recomiendo. Aunque es algo duro -porque el final ya lo sabemos todos-, merece la pena leer.
EliminarPues este no me lo leeré, si te ha dejado "fria"
ResponderEliminarLos libros basados en hechos reales siempre me infunden mucho respeto pero me gustan así que me lo apunto.
ResponderEliminarBesos^^
es buenisimo y te da impotencia que como una madre puede hacerse la desentendida con su propia hija
Eliminarllore mucho con este libro y me dio mucha rabia..
EliminarSupongo que si eres una persona muy sensible, es normal que te afecte la historia. Se trata un tema duro.
EliminarAunque también me gustan (y mucho) los libros basados en historias reales, lo relativo a maltrato y abusos en niños suelo llevarlo mal. Y si a eso añadimos que siendo un tema duro te ha dejado fría, pues creo que lo dejo pasar ;)
ResponderEliminarBesos!
Parece duro...pero los hechos reales me gustan mucho, apuntado está!
ResponderEliminarUn beso!
Si te gustan pues adelante. Ya me contarás. ;D
EliminarUna historia que me parece interesante pero si no consigue enganchar me va a decepcionar, claro. Mejor la dejo pasar.
ResponderEliminarUn beso.
Pues no me lo llevo, Bea. Entre que la historia me parecía excesiva, y que encima no te ha terminado de convencer... casi que paso
ResponderEliminarBesos